Las estrellas me miran silenciosas,
desde la tierra yo las miro,
busco la que lleva tu nombre
parece que se ha extinguido.
De pronto una estrella fugaz
une tu nombre al mío,
dejando una estela se pierde
como cupido en el infinito.
En mis manos está tu carta
en que me expresabas tu admiración
tan apuesto, tan galante
y tan chico el corazón.
He recorrido nuevamente el parque
he pisado buscando tus huellas
el mismo aroma de flores
y la cascada pequeña
en que soñé con tus amores.
Tan cerquita de mis ojos me hablabas
entonces
aturdida, seminconsiente escuchaba
silente en soledad hoy te recuerdo.
Nada conmueve mi alma,
desde entonces soy autómata
Veo manos enlazadas y besos,
qué martirio, quise amarte de nuevo,
pero mi corazón está muy herido,
hoy he mirado el firmamento,
tu estrella no está sola
lo siento en mi pecho y me despido,
que me trague la noche,
que lo haga ahora mismo!!!
samelyn.
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