PENA SÚBITA
Algo agoniza en mi alma
pensé que estaba dormida,
¿Dónde está mi vida?
¿Cambiando el ropaje de mi piel herida
que tu aroma me dejó?
Balbucearon mil veces trémulas mis palabras
mis oídos querían escuchar un “te quiero”
pero volaba tan alto allá en el cielo
y mis besos no dejaban huellas
en un corazón frío y poco sincero,
por eso nunca llegó el esperado “te quiero”
.Como procesión de pájaros vuelan mis sentimientos
rompen con sus alas el espacio
zigzagueando en el silencio invisible
.por las nubes observan el olvido
por un camino surge la distancia y el misterio,
que estás inquieto, otras voces, otros cuerpos
melodías y arrebatos
mientras suspiro a lo lejos.
En mi día vaga la noche,
entra en mi reja deteniéndose en mi puerta,
no hay voz que me arrulle, mi dolor es perpetuo.
La muerte entra en mi vida, nada bello existe,
todo se ha ido, he amado en vano y en secreto;
Mi corazón no derritió el hielo del hombre,
la pena me ahoga, la alegría se ha ido
huyendo por caminos desconocidos y eternos.
tú que te decías fiel, me engañabas, el aire me lo dijo,
tu actitud desinteresada hablaba por tí mismo.
Déjame sola en mi tormento,
la congoja me lleva a sitios desconocidos, a la cima de la amargura.
Nunca pensé que eras extraño,
como todos formabas parte de mi vida, pero ya no...
Te perdiste en la espesura del bosque.
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